La Unión Soviética surgió de una larga maduración de ideas. Entre ellas destaca la «Teoría marxista de la alienación», un complejo estudio que gira en torno a la cosificación del trabajador. Según ellos, el capitalismo lograba hacer que el trabajador perdiera la capacidad de pensar por sí mismo, convirtiéndolo así en una mercancía manipulable a su antojo.
Dejando de lado la discusión sobre la veracidad o no de esa corriente de pensamientos, la Unión Soviética alcanzó un gran conocimiento sobre la manera de comportarse de las personas.
Cuando la existencia de la nación se vio amenazada por la invasión alemana, el Estado soviético no titubeó y echó mano de todos los recursos que tenía, incluyendo los psicológicos.
La combinación de su dominio de la teoría conductual y de las atrocidades perpetradas por los alemanes contra los civiles ucranianos, bielorrusos y rusos dio como resultado una de las mejores campañas alienantes de todos los tiempos. El esfuerzo del Kremlin logró que sus ciudadanos odiaran de tal manera a los alemanes, que cuando se topaban con uno no dudaban en maltratarlo o asesinarlo.
El punto a destacar es que ese odio no se refería a los soldados alemanes o a sus dirigentes, se extendía todos y cada uno de los alemanes, incluyendo ancianos, mujeres, niños y bebés.
En nuestro episodio titulado ¿Es Ucrania la nueva Prusia? nos hacemos eco de ese fenómeno y de sus terribles consecuencias una vez los soldados soviéticos penetraron en Alemania.
En nuestro archivo tenemos imágenes de civiles alemanes masacrados por los soviéticos. Pero no las colocaremos aquí. Lo que sí publicaremos, tal y como prometimos en el programa, son algunas muestras de la campaña propagandística emprendida por Moscú. En alguna de ellas hay frases como «Los nazis con como lobos con piel de cordero»; «Soldado del Ejército Rojo, ¡sálvanos!»; «Papá, mata a los alemanes» o «La madre Rusia te necesita».
Estos carteles ponían imagen a lo dicho por el mismo Stalin una vez Alemania invadió la URSS en 1941. Según el jerarca los alemanes -con algo de razón, por cierto- habían iniciado una guerra para exterminar a los ciudadanos soviéticos. Los periódicos como Pravda, los carteles de la calle, los programas de radio y hasta los dibujos animados incitaron al odio con discursos e imágenes en los que los invasores aparecían como vampiros, asesinos y caníbales. También se contribuía a aumentar el terror diciendo que no hacían prisioneros.
Si queréis conocer más al respecto os invitamos a escuchar nuestro episodio titulado «Es Ucrania la nueva Prusia?» disponible para su escucha gratuita haciendo clic EN ESTE ENLACE.
Finalizaremos la entrada con un ejemplo de dibujo animado propagandístico. Su mensaje sencillo calaba hondo en el ánimo de los espectadores.