Si navegar bajo el agua ya era difícil, combatir bajo ella parecía podía parecer una idea descabellada. Pero no para todos. El hombre, en su afán por llevar la guerra allá donde va, se las arregló para transformar lo imposible en un asunto casi cotidiano.
Es por eso que, amén de desarrollar la tecnología para navegar bajo el agua, puso a punto varios sistemas con los que pudo buscar al enemigo, acecharlo y, por último, destruirlo.
Algunos de estos sensores y armas fueron explicados en nuestro episodio titulado Submarinos, la guía definitiva. Si habéis escuchado el programa y deseáis verlos, a continuación encontraréis algunas fotografías. Si no, podréis escucharlo y/o descargarlo ahora mismo y de forma gratuita haciendo clic AQUÍ.
Periscopios: visores telescópicos que permitían ver al exterior desde el interior de un submarino sumergido. No servían solo para mirar, eran indispensables para obtener los datos cinemáticos del blanco, para alimentar el computador de tiro del submarino.
Hidrófonos: micrófonos subacuáticos capaces de escuchar los ruidos generados por un barco u otro submarino, en particular aquel generado por las hélices. Los primeros hidrófonos fueron omnidireccionales. Más tarde, tras ser colocados dos micrófonos en una base giratoria, se pudo determinar la dirección de proveniencia del sonido.
Sonar: aparato que, imitando a murciélagos y delfines, permite descubrir objetos usando el sonido. Tras emitir un pulso sonoro el artilugio recibe y procesa el eco recibido de vuelta.
Radar: aparato con un funcionamiento parecido al del sonar que en lugar de ondas sonoras usa impulsos electromagnéticos. Los norteamericanos contaron con radares en sus submarinos desde el inicio mismo de la guerra.
Radares del submarino-museo USS Pampanito. El pequeño es el radar SJ, de búsqueda de superficie. El grande, colocado en un mástil extensible como un periscopio, es el radar de búsqueda aérea SV, substituto del original –y por tanto muy limitado- radar SD.
Cañones: eran el arma secundaria de los submarinos. En la fotografía anterior se puede ver un cañón de 40 mm a popa de la torreta y otro de 20 mm a proa. El arma principal era el cañón naval de 5 pulgadas.
Torpedos: el arma principal de todo submarino. Los clase Gato y Balao norteamericanos tenían seis tubos lanzatorpedos a proa y cuatro a popa. Sus torpedos, modelo Mark XIV, dieron muchos problemas durante la primera mitad de la guerra. Una vez resueltos se convirtieron en el arma más importante a la hora de aislar Japón.
Episodio «Submarinos, la guía definitiva»: