Tal y como explicamos en nuestro episodio titulado Tobruk, el desembarco maldito, Libia entró en la historia de la humanidad como una región exportadora de guerreros. Y no era para menos porque solo los más tenaces eran capaces de vivir en un lugar en el que el desierto del Sahara se extiende casi hasta las playas del Mediterráneo.

Garamantes -uno de los pueblos originarios de Libia- en guerra
Si hiciéramos historia alternativa lo único que libró al mundo de una colonización mundial libia fue su escaso crecimiento demográfico. Limitados por la extrema escasez de agua, sus pocos pobladores autóctonos fueron colonizados por potencias errantes, gente proveniente de zonas fértiles que drenaba allí su exceso de población aprovechando, de paso, para arramblar con lo poco que los libios eran capaces de producir.
Pero… Lo que nunca le pudieron quitar a los libios fue su espíritu guerrero. Ni siquiera después de que se descubriera que la árida y yerma región flotaba, literalmente, sobre una negra e inmensa piscina subterránea de petróleo.
Y helos allí, peleando de nuevo entre ellos, tal y como hacían cuando fueron descubiertos por los egipcios hace más de 1000 años antes de Cristo.
Podréis conocer estos y otros interesantes aspectos de la historia de Libia en nuestro programa Tobruk, el desembarco maldito, disponible para su escucha y/o descarga gratuita haciendo clic AQUÍ o activando el reproductor situado a continuación.