En el momento en el que se escriben estas líneas, ambientalistas, amantes de la naturaleza y medios de comunicación siguen con detenimiento la odisea de Wally, una joven ballena gris que perdió el rumbo.
El cetáceo fue bautizado Wally por los científicos que siguen su caso.

Wally pasó del Pacífico al Atlántico por el Paso Norte, ahora abierto debido al calentamiento global (imagen BBC).
El extravío del animal fue tan grande que, después de nadar desde el estrecho de Bering a Groenlandia por el norte de Canadá, instintivamente viajó al sur en busca de su zona de alimentación al oeste de la península de Baja California. Pero, al estar en el océano equivocado, la ballena llegó hasta el Estrecho de Gibraltar y penetró en el Mediterráneo, un mar en el que no encontrará alimento. En estos momentos Wally está muy delgada y se supone que morirá de hambre.
Inspirándonos en una saga cinematográfica a la que le tenemos mucho apego -Star Trek- nos imaginamos una operación de rescate para salvar a Wally de la muerte. Así como Kirk, Spock y su equipo usaron una nave espacial para abducir y transportar a un par de ballenas, nuestra imaginación vislumbró algo parecido.
Para soportar tan largo viaje la ballena debería viajar dentro del agua, como hicieron en el filme. Esto obliga a escoger una nave capaz de transportar un volumen notable de agua de mar, con el cetáceo dentro. Si bien existen muchos buques con bodegas enormes, no se puede hacer pasar al animal el mal trago de ser izado con una grúa para depositarlo en una oscura y profunda bodega. Esta exigencia limita la opción a una sola unidad: el Buque de Proyección Estratégica Juan Carlos I L-61. Su portón posterior y su dique inundable harían la transición mar-bodega y bodega-mar menos estresante y peligrosa que el izado con grúas y eslingas.

¿Habra un modo mejor que este?
La juventud de Wally -solo quince meses- hace que aún sea pequeña. Sus ocho metros no son obstáculo para entrar en el dique inundable del L-61, capaz de albergar, flotando, dos lanchas de desembarco LCM-1E cuyos veintitrés metros de eslora y seis y medio de manga casi triplican el tamaño del cetáceo. Suponemos que el mayor inconveniente será el recorrer, con el dique inundado, las seis mil millas que separan el Mar de Alborán del Estrecho de Bering, el lugar en el que debería estar Wally. Es muy probable que el L-61 esté diseñado para hacerlo, pero en condiciones especiales y por tiempo limitado como en combate o durante una avería.
Otro gran problema sería mantener tranquilo y a salvo al animal durante el trayecto. Y alimentado. Junto a Wally habría que abducir a un buen número de veterinarios y biólogos marinos, gente que, casi con absoluta certeza, se pondrían en fila para ser enrolados en una misión como esta.
En este video se explica en detalle la situación de Wally.
Procederemos a reseñar esta divagación imaginativa en las redes sociales para recabar opiniones a favor o en contra. A medida que lleguen las trancribiremos aquí mismo. Si os apetece, podéis expresaros aquí mismo, abajo, en la casilla «responder».
A continuación las reacciones:
Daniel Díaz (FB): Bien, para empezar me surgen varias dudas. La primera ¿como haríamos para poder atrapar al animal? ¿Una red? ¿Sedarlo?. Luego tenemos el inconveniente de mantener al animal tranquilo dentro de la nave ¿otra vez sedado? 🤔. Un animal salvaje encerrado dentro de un espacio limitado, puede comportarse de muchas maneras. Bueno, no es del todo descabellada la aventura 😅.
Blog Naval (Twitter): No opino, ya que no tengo ni idea de lo que necesita una ballena. El dique es grande, aunque lo limita el rompeolas y no sé si la profundidad suficiente. Con el dique inundado, no conozco las limitaciones de navegación del JC1.
Mr. Enfermero (Twitter): Buena publicidad sería para la Armada rescatar a Wally. Pero veo que la odisea, a parte de cara, sería casi imposible de realizar.
Fildanfy (Twitter): Como diría Pla: y eso … ¿quién lo paga?
Jesús Pascual (FB):
Foro Naval (Twitter): Lo mismo el animal no necesita ayuda. En cualquier caso siempre Star Trek 👽😉
A. P. (Mensaje privado): Yo le dejaría un rastro flotante de croquetas de plancton para meterla en el barco… 🥯 🥯 🥯 🐳 🛳
Rafa (Twitter): Parece que ya podríamos hacerlo con “aluminio transparente” – Oxinitruro de aluminio. (Nota de ZchP: es un material transparente y de gran resistencia, con el que se podría construir una pecera gigante).
Personanbulo (Twitter): Y dejarla a su bola, y no alterar al animal… Coste aparte…
Esther Miralles (Twitter): Lo que habría q hacer es seguir sus pasos, q no se desvíe de nuevo para q pueda salir del Mediterraneo. Q no quede varada, y no entre en puertos. Pero un seguimiento profesional conjunto de comunidades y de países (la han visto todos los paises mediterraneos).
Camila Pérez (FB): Salvad a Wally!
Acrante (Twitter): Y cómo alimentas una ballena gris en una bañera gigante?
L. M. (Mensaje privado): Lo de llevar al bicho hasta Anchorage es mucho pero dejarlo frente a Ferrol no costaría tanto. Y así saldría del Mediterráneo.
Rafmsan (Twitter): Los de Star Trek tienen experiencia en recuperar ballenas. Voto por ellos.
H. Kartoffel (Twitter): Klingon siempre. Ka’pla
Goyix (Twitter): Dejar que la naturaleza siga su curso (respuesta al tuit de Esther Mirralles).
Antogom (Twitter): El Ave de Presa Klingon, sin duda, ofrece más garantías.