El mismo día, 15 de junio de 2013 y con un océano de separación, nuestra mascota Zafarranchito vivió dos experiencias sublimes de la mano de dos oyentes de excepción: TellaDavid (@telladavid) y DonChejo (@DonChejo).

En Marín, ciudad en la que se asienta la Escuela Naval Naval Militar de la Armada española, el oyente @telladavid (su nick de Twitter) nos recibió a bordo del Buque Escuela Juan Sebastián Elcano, recién llegado del LXXXIV Crucero de Instrucción que contó con un inusual tripulante:  ¡Zafarranchito!  Gracias a David nuestra mascota recorrió miles de millas a bordo del majestuoso velero, cruzó el Atlántico impulsado por los vientos alisios, visitó San Juan de Puerto, cruzó el Canal de Panamá en las dos direcciones, visitó muchos puertos en Norteamérica y luego, por primera vez en los 87 años de historia del Elcano, realizó el regreso ¡completamente a vela!, toda una hazaña, considerando que los vientos predominantes en gran parte del Atlántico del hemisferio norte son en sentido este-oeste.

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Al haber realizado esa gran hazaña, dificilísima en cualquier época de la humanidad, a toda la tripulación le fue entregado un certificado oficial, expedido por el comandante del buque escuela.  Gracias a la intermediación de nuestro oyente, ¡a Zafarranchito también se lo dieron! Por eso, en su representación, asistí a Marín para recoger tan importante galardón.

Cuando quisimos tomarnos una foto con Zafarranchito, no logramos hacerlo aparecer.  Ni en un móvil, ni en las tablets, ni en los sofisticados ordenadores de a bordo.

¿Qué ocurría?  ¿Por qué Zafarranchito no quería materializarse en pantalla alguna?

Porque sabía que si lo hacía, regresaría a casa, a Coruña.  Así que se escabulló por el Wi-Fi del Elcano, saltó a la intranet de la Escuela Naval, de ahí pasó a la red de la Armada, luego a la de la OTAN, sorteó los firewalls y demás defensas del Pentágono y finalmente salió al Internet civil de los Estados Unidos en busca de algún oyente de Zafarrancho  Podcast en ese país.

¿Y a quién encontró?  A @DonChejo.  La imperiosa necesidad que tuvo nuestro oyente @DonChejo de hacer aparecer a Zafarranchito mientras paseaba por Washington fue resultado de una sutil manipulación mental estilo Matrix de nuestra mascota, que tomó control de sus aparatos electrónicos.  A raíz de eso nuestro oyente recorrió media capital norteamericana junto a nuestra mascota, para deleite de ambos y de todos nosotros.  Las imágenes así lo demuestran:

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Y así como llegó, se esfumó para vagabundear electrónicamente por ahí, en cualquier lugar del mundo, lejos de su web-casa , en un constante peregrinar hasta que algún oyente lo saque un rato de la nube y lo materialice en una pantalla de móvil, iPad o Tablet.  Y esa persona …

¡Puedes ser tú!

¡Anímate! ¡Sácalo de la red en tu casa, barrio, oficina o lugar turístico.  Cualquier lugar lo hará feliz.

Muchas gracias a David y a Don Chejo por su colaboración.  El feed back es la gasolina que mueve este proyecto amateur, hecho con mucho cariño.