Para ilustrar, con una descripción sonora, la clase de barcos diseñada ex profeso para transportar y lanzar torpedos escogimos al torpilleur Forban, un torpedero oceánico francés de 123 toneladas de desplazamiento, 48 metros de eslora y menos de cuatro de manga. El barco era tan largo, estrecho y bajo que lo comparamos con un kayak de metal. Los detalles de su armamento, compartimentación interna y aparato propulsor están disponibles en el episodio. El Forban prestó servicio entre 1895 y 1920.

Esquema del Forban

Torpedero Forban (1895-1920)
El torpedero Oboro perteneció a la clase Ikazuchi. Construidos entre 1897 y 1899 en Alemania estos seis barcos eran catalogados, en ese entonces, como «torpedo boat destroyers» o sea, torpederos destructores de torpederos. Actualmente se les considera destructores. Tal y como dijimos en nuestro episodio «Torpedeando, que es gerundio» nosotros consideramos que los torpederos destructores de torpederos se convirtieron en destructores (según la definición actual) a partir del momento en el que le fueron instalados hidrófonos y dispensadores de cargas de profundidad, es decir, que a su rol como cazador de torpederos se le agregó el rol cazador de submarinos. La instalación de armamento antiaéreo consolidó al destructor. El Oboro (y los otros cinco de su clase) eran muy parecidos al Forban, pero con el doble de tamaño: 310 toneladas de desplazamiento, 68 metros de eslora, 30 nudos de velocidad, seis cañones y dos lanzadores de torpedos.
El torpedero Lupo. El tratado de limitación de armas navales de 1922 tenía una puerta trasera: por debajo de las 600 toneladas de desplazamiento los países tenían libertad para construir lo que quisieran y en la cantidad que quisieran. Esto dio origen, en Italia, a los torpederos de la Clase Spica, barcos que de torpederos solo tenía el nombre, porque en realidad eran destructores miniaturizados. Entre los 32 construidos destacan varios, sobre todo el Lupo, protagonista de una de las batallas narradas en nuestro episodio «Torpedeando, que es gerundio». Este pequeño buque pasó a la historia por luchar -a cortísima distancia y con un coraje inusitado- contra tres cruceros ligeros y cuatro destructores de la Royal Navy. Gracias a eso 1.531 alemanes salvaron la vida, soldados que tuvieron tiempo para abandonar los pesqueros que los transportaban de Grecia a Creta. Encontraréis más detalles en el episodio en cuestión.
Para saber más sobre la historia de los torpederos, las exigencias estratégicas que provocaron su aparición, su diseño, su desarrollo y evolución en destructores y lanchas torpederas, os invitamos a escuchar «Torpedeando, que es gerundio» disponible para su escucha y/o descarga gratuita AQUÍ.