Sí, queridos oyentes, el nueve de abril de 2012 fueron publicados dos audios, uno corto y otro largo. El primero era un manifiesto de intenciones, la presentación al mundo del programa: un proyecto altruista sin pretensión alguna salvo la de proporcionar, a quien tuviera a bien escuchar, un entretenimiento formativo de calidad y que fuera lo más cercano a un documental sonoro.
El segundo correspondió a la primera entrega formal: el análisis y reseña de la batalla que más me había impresionado durante mis estudios en la Accademia Navale di Livorno, el lugar en el que me formé como oficial de marina de guerra. La Batalla de Matapán provocó la destrucción de toda una flotilla de cruceros pesados italianos en una emboscada tendida por la Royal Navy. El fusilamiento de tres enormes barcos y dos destructores me impactó tanto cuando la estudié en 1985, que al escoger el tema para el episodio inaugural del programa de historia militar que estaba pergeñando, no tuve ninguna duda (escucha el episodio haciendo clic AQUÍ).
La gestación del programa no fue instantánea. La idea nació en diciembre de 2011 después de escuchar el quincuagésimo episodio del extinto Pódcast del Búho, en el que su conductor, después de contar cómo hacía el programa, animó a sus oyentes a emprender un proyecto propio. Durante los siguientes meses estudié cómo grabar y editar; creé la estructura del programa; investigué sobre la batalla antes mencionada y, por último, grabé el primer capítulo y lo subí a Ivoox. Todo quedó listo el 9 de abril de 2012.
En el corto manifiesto de intenciones (¿De qué va Zafarrancho Pódcast?) dije que no sabía cuanto duraría el proyecto. La idea era entretenerme yo y quien lo escuchara que supuse serían un puñado de personas. Jamás imaginé que Zafarrancho Pódcast fuera acogido por tantos oyentes y que generara tanto cariño y simpatía a lo largo y ancho del planeta. Tampoco vislumbré que el programa me hiciera viajar para asistir a eventos o dar conferencias o que me hiciera emprender una carrera literaria. Pero lo mejor de todo fue que Zafarrancho Pódcast me dio -y me sigue dando- la oportunidad de conocer personas interesantes de entre las cuales surgen maravillosas amistades.
¿Qué le deparará el futuro a Zafarrancho Pódcast?
Pues continuar publicando, pero tomando en cuenta los cambios que las plataformas de alojamiento y distribución de contenidos sonoros están imponiendo a los creadores independientes. Esas modificaciones están en pleno desarrollo y, a medida que vayan consolidándose, el programa deberá adaptarse. La siguiente imagen es una muestra de las muchas transformaciones que afectan la actividad:

Los cambios de las empresas afectan al podcasting independiente
Y esos son los planes amigos: seguir publicando sin mayores pretensiones y sin saber hasta dónde y hasta cuando llegará Zafarrancho Pódcast, tal y como dije en ese ya lejano manifiesto de intenciones inaugural.
Mientras tanto… ¡Seguimos escuchándonos!