
Un barco nodriza de los herederos de la XªFlotilla MAS maniobra frente al puente San Telmo (AGOSTO 2021)
Tantos años estudiando y hablando sobre las andanzas de la Xma Flotilla MAS hacen que, en la mente de quien escribe estas líneas, estén grabados a fuego un buen número de nombres, eventos y lugares.
Y el puente San Telmo, en La Valeta, es uno de ellos.
En sus predios fue donde los mejores efectivos del primer grupo de operaciones especiales moderno perdieron la vida en un testarudo e insensato ataque motivado, en parte, para que los británicos tomaran conciencia de que los italianos eran capaces de luchar hasta la muerte.
Envalentonados por el brillante éxito de su incursión contra la bahía de Suda y necesitados de victorias que contrarrestaran las contundentes derrotas en Tarento y Matapán, el vértice de mando de la Xª Flotilla urdió un ataque muy complejo que pasó por alto el as que el enemigo tenía bajo la manga: el radar. Encontraréis detalles de este ataque en dos lugares, en el libro Los raids de la Xª Flotilla MAS y en una reciente disertación al respecto en el programa Bellumartis Historia Militar.
El punto es que en la madrugada del 26 de julio de 1941 y en las aguas que muestra la fotografía que abre esta nota, nueve barchini esplosivi intentaron pasar por debajo de ese puente para sembrar el caos y la destrucción en el puerto de La Valeta. Un siluro a lenta corsa debía abrir una entrada en la red que impedía el paso al Grand Harbour, el refugio maltés de la Royal Navy. Un segundo torpedo tripulado tenía como misión penetrar en la otra rada -Marsa Muscetto- y sabotear tantos submarinos como le fuera posible.
A las 03:00 las pequeñas embarcaciones alcanzaron y se mantuvieron a la espera sobre el bajío de Dragut, a solo 800 metros del puente. Más lejos esperaban varias naves nodrizas y de apoyo, atentas para rescatar a los que pudieran salir a mar abierto una vez concluido el ataque.
Una infeliz combinación de falta de detalles en la información de inteligencia, exceso de confianza y el imperdonable desdén italiano a las pistas que evidenciaban que los británicos poseían un aparato capaz detectar barcos de noche -el radar-, permitieron que el enemigo supiera que serían atacados.
La señal para comenzar la incursión debía ser la explosión de la red provocada por el primer torpedo tripulado. Mas al no ocurrir, una de las lanchas se lanzó contra la barrera. Pero en vez de colgar de una ristra de boyas como solía hacerse en todos los puertos del mundo, la red pendía de cadenas que se elevaban hasta el puente. La elasticidad propia del conjunto atrapó con tanta suavidad la embarcación que su espoleta no se activó.
El bullicio del motor del primer barchino explosivo fue la señal que los británicos estaban esperando. El espejo de agua por delante del puente quedó arañado por los haces de luces y las trazadoras del fuego cruzado de cinco emplazamientos de defensa costera, todos rebosantes de cañones de 57 mm y ametralladoras pesadas. Fracasados los dos primeros intentos, un segundo barchino hizo lo propio. Sumando desgracia a infortunio, la siguiente lancha-bomba hizo explotar tanto a la primera como al torpedo tripulado, que a esa hora aún estaba siendo enganchado a la red por sus dos pilotos.
La monstruosa detonación de mil doscientos kilogramos de tritolita levantaron el puente un metro en el aire, derribándolo y transformando la red en una barricada de hierro retorcido.
El resto es historia. El amanecer sangriento de la Xª Flotilla MAS dejó un balance treinta y cuatro bajas, mitad prisioneros y mitad muertos, entre ellos los más importantes jefes del grupo y el inventor de los siluri a lenta corsa, Teseo Tesei, el comandante del torpedo que debía romper la red del puente San Telmo. En equipos, la pérdida se elevó a nueve lanchas explosivas; dos torpedos tripulados; una lancha nodriza de torpedos tripulados; una lancha torpedera y dos aviones caza Macchi 200 que cubrieron la retirada de los supervivientes.
Después del contexto histórico, expliquemos ahora por qué la más moderna nave de apoyo de los comandos navales italianos actuales navegaba en condición de zafarrancho de combate contra el puente San Telmo a finales de agosto de 2021.
La Tullio Tedeschi es, junto a la Angelo Cabrini, una de las dos Unidades polivalentes a alta velocidad que la Marina Militare entregó hace un año al COMSUBIN, el Comando de buzos e incursores de la Armada italiana, sucesor de la Xª MAS, aquella flotilla de la que tanto se habla en este pódcast. Ambas naves fueron bautizadas en honor a sendos miembros de la Xª. Tedeschi participó en el ataque a la bahía de Suda y Cabrini en la incursión contra La Valeta.
Como todos los equipos -los conocidos y los secretos- del COMSUBIN, estas naves nodrizas tienen prestaciones portentosas: están construidas con materiales de bajísima huella radar, infrarroja y acústica; tienen gran autonomía, velocidad y maniobrabilidad gracias a los hidrojets que complementan su hélice; el puente tiene visibilidad a 360º, su sistema electrónico, de navegación, de comunicaciones y de control de armas es el mismo del de buques de gran porte pero miniaturizado y adaptado para un barco de solo 185 toneladas de desplazamiento; tiene una tripulación permanente de nueve individuos más literas para veinte pasajeros; zona de almancenaje y preparación para los comandos y una rampa con una potentísima lancha neumática. Y si bien su misión es la de penetrar subrepticiamente en aguas enemigas. estas naves tienen un arma robotizada de cañones rotatorios de 12,7 mm; misiles infrarrojos de largo alcance; dos ametralladoras de 7,62 mm y anclajes para veinte fusiles tipo OTAN.

Hidrojets en la compleja popa de las Cabrini
¿Estaba la Tullio Tedeschi tratando de terminar lo que Teseo Tesei y sus compañeros comenzaron hace ochenta años?
No, claro que no. Tampoco estaba penetrando aguas extranjeras para lanzar una corona de flores como han pedido por las RR. SS. al hacerse pública la foto. Los miembros de la moderna Xª Flotilla MAS estaban adiestrando a sus contrapartes maltesas. ¡Y es que casi un siglo no pasa en balde! Mejor eso que seguir peleando… Mucho ha avanzado Europa considerando su larga y conflictiva historia. El siguiente carrusel de fotografías ilustra esta colaboración entre el COMSUBIN y el grupo de operaciones especiales de las AFM, las Armed Forces of Malta.
El torrente de emociones que sentí al ver la foto de la Tullio Tedeschi aproando contra el San Telmo se une a otro que se viene gestando desde hace meses: la inminente publicación de El Italiano, la próxima novela de Arturo Pérez-Reverte, una aventura de amor, mar y guerra que tendrá como protagonista a un miembro de la Xª Flotilla MAS, compañero de aquellos que lucharon y murieron en aguas maltesas. Los apasionados a la historia militar y a la buena escritura estamos de parabienes. No son muchos los escritores que pueden crear personajes militares sólidos y creíbles. Menos aún insertarlos en un contexto correcto. En eso Arturo Pérez-Reverte lleva años dictando cátedra.
Concluiremos esta nota avisando que ya nos curamos en salud reservando un ejemplar en la coruñesa librería de Manuel Arenas, amigo del escritor, la misma en la que tuve la oportunidad de conocer a don Arturo hace ya un par de años.
Post data: queridos oyentes, en pocos días publicaremos un nuevo episodio de Zafarrancho Pódcast. Muchas gracias por vuestros mensajes preguntando por ello y por la paciencia que demostráis esperándolos.