Una de las batallas narradas en nuestro episodio titulado Guerra submarina italiana, la réplica fue protagonizada por el submarino Enrico Toti, nave que prestó un larguísimo servicio pues fue construida en 1925 y desincorporada en 1946.
Más tarde, cuando Italia se recuperó de la Segunda Guerra Mundial, nombró Enrico Toti a su primer submarino construido tras la contienda.
Amén de esas dos naves, en Italia hay multitud de parques, calles, avenidas y escuelas llamadas Enrico Toti. ¿Por qué se venera tanto a ese hombre?
Porque fue un ejemplo de abnegación y espíritu de superación. Tras prestar servicio en la Regia Marina se licenció y, mientras trabajaba en los ferrocarriles, sufrió un accidente que le hizo perder una pierna.
La pierna completa, desde la ingle.
Pero eso no fue impedimento. Enrico Toti tuvo una vida que pocos bípedos tuvieron: recorrió Europa y África en bicicleta y, después de superar las mil y una trabas, luchó en la Primera Guerra Mundial como soldado regular en la sanginaria batalla del Isonzo. Encontraréis detalles de su vida en nuestro episodio Guerra submarina italiana, la réplica, disponible para su escucha gratuita AQUÍ.