Hace unos días, durante la inauguración de la segunda Librería Arenas de A Coruña, su dueño nos presentó –a mi esposa y a mí- a Arturo Pérez Reverte. Ni corto ni perezoso le agradecí por haber recomendado mi libro pocos meses antes en Twitter (enlace AQUÍ).
-¿Y qué libro fue? –me preguntó el escritor
-El de la Décima Flotilla MAS -le respondí.
-¡Ah! Muy bueno, lo leí de del tirón. Muy documentado por cierto -dijo.
Y ese fue el inicio de una breve tertulia sobre ello entre el miembro de la Real Academia y yo, en la que me preguntó los motivos por los que escogí el tema y comentamos el ataque submarino realizado por Luigi Durand della Penne contra el acorazado Queen Elizabeth a finales de 1941.
-Fue algo muy difícil, se lo digo yo, que soy buzo –dijo Pérez Reverte.
En ese momento Manuel Arenas intervino para decir que Adelaida era escritora de libros infantiles.
-Pues ella tiene más futuro que usted y yo –dijo don Arturo mostrando una divertida sonrisa.
Y así fue nuestro encuentro con el autor español vivo más famoso, Gran Capitán de las letras, hombre que pese a ser toda una celebridad se personó en la nueva sucursal de la librería de su amigo para apoyar la gesta que impele a Manuel Arenas a inaugurar tiendas físicas en un mundo plagado de gigantescos emporios digitales.
La inusual aparición de un escritor que ya no realiza firma de libros públicas tiene sus raíces en la amistad que une a Arenas con Pérez Reverte. Esa relación nació en el año 2006 cuando el escritor fue nombrado comisario de la celebración del bicentenario del levantamiento del pueblo de Madrid contra las tropas napoleónicas. Para ello la Comunidad de Madrid puso a disposición del escritor un equipo de colaboradores entre los que estaba el librero y editor coruñés. Los dos años de estrecho trabajo cristalizaron una camaradería que aún perdura.
Y por si lo del encuentro con Pérez Reverte no hubiera bastado, estos días me trajeron otras novedades como la magnífica reseña que la Revista General de la Armada española hizo de mi tercera obra que, entre otros elogios, dijo que El Mediterráneo en la Segunda Guerra Mundial era «un libro con explicaciones dignas de los manuales de cualquier escuela naval» (enlace AQUÍ). Por otra parte está mi asistencia al cambio de comando de la Segunda Flota italiana, ceremonia realizada en la Base Naval de Taranto y donde tuve el placer de reencontrarme con varios compañeros de promoción de los tiempos en los que estudié en la Academia Naval italiana… ¡hace 30 años!
Podréis escuchar un detallada narración de esa aventura en uno de los episodios de mi podcast (enlace AQUÍ).
De todo esto se puede deducir que el binomio dedicación y perseverancia está dejando frutos. Esto me brinda más ánimos aún para concluir la novela que estoy escribiendo , obra que verá la luz a finales de la primavera o principios del verano.
De todo esto se puede deducir que el binomio dedicación y perseverancia está dejando frutos. Esto me brinda más ánimos aún para concluir la novela que estoy escribiendo , obra que verá la luz a finales de la primavera o principios del verano.
Y bien visitantes, gracias por leer estas buenas nuevas. Finalizaré este artículo con algo de hemeroteca:
Pérez Reverte: «Yo no soy un intelectual, yo solo cuento historias» – La Voz de Galicia 13NOV19
Sobre la gran paciencia y caballerosidad de Arturo Pérez Reverte durante la firma de libros – Quincemil 13NOV19
Galería fotográfica de la inauguración – La Opinión Coruña 13NOV19
Revista General de la Armada – Julio 2019
Cambio de mando de la Segunda División Naval italiana – Noticiero TV octubre 2019
PD. La nueva obra a la que se hace referencia en el texto ya está publicada. Se llama «La tarde de los torpedos» disponible AQUÍ.