Aparecidos en la yerma y árida costa nororiental africana en virtud de la alianza anglonorteamericana, el tanque Sherman y el caza P-40 fueron algunos de los primeros equipos hechos en America en ser sometidos a los rigores de la guerra. Pero no con escarapelas yanquis sino exhibiendo en sus costados los colores del Royal Army y la Royal Air Force.
La rendición de media Europa al avance nazi hizo que, pocos meses después de iniciarse el conflicto, Gran Bretaña luchara íngrima y sola contra Alemania.
Enfrentar en 1940 y 1941 a Alemania equivalía a tratar de detener una estampida de búfalos con unos pocos vaqueros. De ahí su gran necesidad de apoyo logístico, tanto en vituallas como en armas. En lo que respectaba a víveres y materias primas, Londres podía contaba con sus colonias, pero en lo que a armas se refería la única que en ese momento podía suministrárselas era Washington.
Pero, para lograrlo, debía superar un gran escollo: el aislacionismo, el deseo de los norteamericanos de no inmiscuirse en guerras que le eran ajenas. Eso abrió dos frentes en la lucha británica por la supervivencia: el bélico, que trataba de mantener al otro lado del Canal de la Mancha a las huestes de Hitler y el diplomático, cuyo objetivo era hacer cambiar de posición a Washington.

Churchill cuidó su relación con Roosevelt para infundir empatía hacia la causa británica
Apelando a sus lazos de sangre, Londres minó la reticencia estadounidense hasta lograr que Washington les lanzara un salvavidas legal que los salvó de morir ahogados por la marea nazi: la Ley de Prestamo y Arriendo del 11 de marzo de 1941.
Gracias a ello armas de todo tipo cruzaron el Atlántico llenando los parques, patios, muelles y aeródromos de las Islas Británicas. Entre ellas, a efectos del tema que estamos tratando, destacan dos: el caza Curtiss P-40 y el tanque mediano M4 Sherman.
Aunque no estaban a la par de los mejores aviones y tanques alemanes, estos dos equipos eran tan robustos y fiables que fueron fabricados sin pausa durante toda la guerra y sometidos a continuas mejoras para compensar sus desventajas.
En nuestro episodio titulado El diablo sobre ruedas en la SGM explicamos con mucho detalle estos equipos, haciendo hincapié en el caso del P-40 en los sistemas que lo mueven mientras está posado en tierra ya que en la película Death Race este avión es perseguido en tierra por un tanque alemán. El motivo por el que estudiamos los Sherman y no los Panzer es simple: porque el tanque usado en Death Race fue un Sherman disfrazado de blindado nazi.
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