La larga sombra de la guerra, a veces tenue pero nunca desvanecida, se cernió durante siglos sobre los juegos infantiles. Es por ello que antaño, además de jugar a indios y vaqueros, caballeros y dragones o moros y cristianos, los niños también cantaban y bailaban al son de marchas militares o canciones con origen bélico.
La más famosa canción infantil relacionada con la milicia es Mambrú se fue a la guerra. Esta canción nació en Francia a principios del siglo XVIII durante la Guerra de Sucesión Española, tras la batalla de Malplaquet de 1709. A pesar de que los franceses perdieron la batalla, el hecho de que los británicos sufrieran el doble de bajas que los galos los hizo suponer que su comandante, John Churchill, conde de Marlbrough, había muerto. Por ese motivo compusieron una canción burlona cuyos primeros versos decían:
Marlbrough s’en va-t-en guerre,
mironton, mironton, mirontaine,
Marlbrough s’en va-t-en guerre,
Ne sait quand reviendra.
¿Porqué en la canción francesa se dice Marlbrough y en la castellana se dice Mambrú?
Por practicidad. De los campos de la región de Valenciennes la canción llegó al Palacio de Versalles cantada por una de las nodrizas del futuro rey Luis XVI. Eso la popularizó en toda Francia. Posteriormente la canción atravesó los Pirineos por influencia de los Borbones, pero modificándose el apellido por el más pronunciable Mambrú.
De España la canción saltó a toda América donde se canta desde el Cabo de Hornos hasta Canadá, porque también existe una versión en inglés.
Para aquellos que la cantaron en su infancia y para aquellos que no la conozcan, os dejaremos a continuación una muestra en You Tube de la canción. Como guinda del pastel, os presentamos la continuación de la historia de Mambrú de la pluma y voz del genial Mario Benedetti. El poema se titula La vuelta de Mambrú y podréis escucharlo haciendo clic AQUÍ.