En nuestro décimo primer episodio de Zafarrancho Podcast (programa Nr. 32) vimos que Japón y Rusia mantienen sendos buques-museo para conmemorar tanto la Batalla de Tsushima, en la que ambas naves participaron, como otros acontecimientos posteriores. Pero lo más importante y que está sobre todo ello es que ambos navíos son la materialización del orgullo patrio.
Las peripecias del Acorazado Mikasa y del Crucero Blindado Aurora son numerosas y muy interesantes.
Después de entrar en servicio en 1902 y de servir como buque insignia del Almirante Togo en la guerra ruso-japonesa, el Acorazado Mikasa experimentó otras vicisitudes: una pavorosa explosión accidental de un depósito de municiones; un terremoto que le partió el casco y por último, un largo período de ostracismo, sufriendo en sus planchas de acero el más enconado odio que lo mantuvo oxidado y abandonado durante décadas. Luego, impulsado por el milagro japonés, el gallardo buque renació de sus cenizas como un Fénix marino. Actualmente puede ser visitado en la base naval de Yokosuka, en el área metropolitana de Tokio. La historia completa podéis escucharla haciendo click AQUÍ.
El otro buque-museo proveniente de la guerra ruso-japonesa es el Crucero Blindado Aurora. Este navío también tuvo un largo y atribulado servicio que … ¡Aún no ha concluído! Después de participar en la guerra ruso-japonesa, la guerra civil rusa, las dos guerras mundiales y de prestar servicios durante medio siglo como museo, el Aurora fue sometido a dos años de reparaciones antes de regresar al servicio activo y convertirse en el Buque Insignia de la Flota Rusa.
Ambos buques son un buen ejemplo de cómo cuidar el patrimonio histórico.
Además de las imágenes de este post tenéis a disposición la historia completa de ambos buques, incluyendo sus maniobras y ataques durante la Batalla de Tsushima, en nuestro episodio llamado La batalla de Tsushima. Como dijimos al principio de esta reseña, podéis escucharlo o descargarlo haciendo click AQUÍ.
¡Por cierto! Existe un tercer buque-museo que participó en la Guerra Ruso-Japonesa. Se trata del rompehielos Angara, que participó en retaguardia transportando soldados y pertrechos a través del Lago Baikal durante el conflicto. El rompehielos formaba parte del recorrido del tren transiberiano, que fungía como principal ruta de abastecimiento del ejército ruso. Cuando la guerra inició, la vía que unía la Rusia europea con el extremo oriental de ese vasto país estaba prácticamente concluida, salvo algunos tramos puntuales. Uno de esos segmentos inacabados era el que circunvalaba el lago Baikal y mientras se construía el tren superaba el lago navegando. Por eso el tren embarcaba en un rompehielo muy grande, llamado Baikal. Un segundo ferry rompehielos, el Angara, servía complementaba al primero llevando personas y mercaderías por la misma ruta. Las piezas de ambos buques fueron construidas en Inglaterra, transportadas por tierra hasta el lago y ensambladas in situ. El Baikal navegó por primera vez el 25 de julio de 1900 mientras que el Angara lo hizo en 1905.
Si estáis de paseo por Siberia y pasáis por la ciudad de Irkutsk, visitad el Angara. Está amarrado a un muelle en el lago Baikal. A continuación os dejamos un par de imágenes. Muchas gracias a Fernando, del blog La Guerra Ruso-Japonesa (1904-1905) por darnos a conocer la existencia del Angara.
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Existe un tercer buque musealizado que participó en la guerra ruso japonesa. El Angara que se encuentra en Irkusk (http://www.irkutsk.org/fed/icebraker.html). Este buque era usado para unir las dos líneas del transiberiano antes que se terminaran de hacer los tranajos en tierra.
Me corroe una sana envidia ver como en otros países se conserva el patrimonio naval.
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Sí Fernando. Había redactado algo por el estilo pero no lo incluí. No me gustó como había quedado el párrafo, pero iba en esa línea, una reflexión sobre lo de conservar el patrimonio. No debe circunscribirse a edificios y documentos. Las máquinas también son testimonios del pasado.
Pasando al Angara, pronto lo incluiré en este post. Gracias por el dato.
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