Estimado oyente, probablemente ya hayas visto el sensacional anuncio navideño de la cadena británica de supermercados Sainsbury. El video está inspirado en el episodio que pasó a la historia como «La Tregua de navidad», ocurrido en diciembre de 1914, durante el primer invierno de la Gran Guerra. Durante unos días y en amplias zonas del frente soldados alemanes de una parte y soldados escoceses y franceses de la otra, dejaron de lado sus diferencias y sus fusiles para convivir como personas comunes y corrientes. Lamentablemente, la iniciativa popular de paz fue eliminada de raiz por los dirigentes, ajenos totalmente al deseo de su pueblo de no proseguir con la guerra.
El peculiar asunto está detalladamente descrito en nuestro décimo sexto episodio de Zafarrancho en Gotas que podréis escuchar pinchando en la foto superior. También os recomendamos leer la entrada correspondiente a ese episodio, que está en el siguiente enlace: Programa Nr. 26 15DIC13 – La tregua de Navidad.
Y si aún no habéis visto el anuncio de Sainsbury, a continuación os lo presentamos.
Gran video, descubrí este hecho buscando películas sobre la primera guerra mundial para hablar en mi blog y desde entonces me tiene fascinado este episodio. Grandisima aportación como siempre
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Sí Eduardo, un hecho muy fuera de lo común y que demuestra que las guerras no son asuntos de la gente de a pie, sino de los mandamases. Un abrazo y gracias por tu comentario
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eso de pasar esos dias fuera de casa, a mi como a ti esteban, tenemos el mismo oficio con la unica salvedad que yo llego al sitio saltando de un avion, y el grado, yo soy un simple brigada, nos ha pasado, y a mi la ultima vez me paso en 2004, destinado en afganistan, aunque alla era complicado que los de enfrente cantasen esas canciones, alla no se paro para nada, yo estaba integrado en la fuerza conjunta de la OTAN y recuerdo esa noche patrullando en una carretera y a media noche tener que acudir a apoyar a un destacamento de infanteria de los yankis, te aseguro no fue una noche de paz para nosotros, y a la mañana siguiente, al comunicarme con la familia mis lagrimas pudieron llenar una bañera, tanto asi que tuve que dejar el telefono y romperme con mis compañeros a llorar, son dias terribles, todos lo son en un conflicto, pero en esos dias aun sientes mas la ausencia
un saludo y a sus ordenes!!!!!
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Vaya Enric.
Tu experiencia es desgarradora, como todas las de una guerra. Lo de la Tregua de Navidad fue una excepción facilitada porque ambos bandos profesaban la misma religión algo que, como sabemos, no ocurre en Afganistán ni en Irak.
Un saludo y muchaa gracias por visitar el blog y comentar.
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