Aunque el Konigsberg nunca vio a los monitores Servern y Mersey por estar situados en otra de las bocas del delta del Río Rufiji, el avión observador inglés que dirigió el tiro hizo un buen trabajo. En la larga, agónica y lenta Batalla el Río Rufiji narrada en nuestro noveno episodio regular, los dos buques que la Royal Navy remolcó por más de 7.000 millas entraron en el delta del Río Rufiji y cumplieron su misión: Destruir al escurridizo buque corsario alemán. Las imágenes hablan por si mismas.
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