¿De qué servía tener un buen sistema de navegación si al llegar a destino eras incapaz de ver el blanco?
De nada.
Por eso los alemanes inventaron un sistema para que los bombarderos pudieran apuntar y lanzar sus bombas sobre una Inglaterra completamente oscura. Con bombas pirotécnicas. Sus mejores tripulaciones (reunidas en una escuadrilla especial llamada Kampgruppe 100), usando sofisticados sistemas de navegación alcanzaban la ciudad escogida para atacar. Una vez sobre ella, lanzaban bombas que se comportaban como fuegos artificiales. El grueso de la flota que los seguía a poca distancia, arrojaba sus proyectiles sobre esa señal.
Los británicos copiaron el sistema y lo desarrollaron tanto que crearon un sistema increíblemente sofisticado que se materializó en un Grupo Aéreo encargado de ubicar, escrutar, localizar los blancos y señalarlos con marcadores fosforescentes de distintos colores. Este grupo se llamó “Pathfinder” y fueron imprescindibles para la demoledora ofensiva británica que destruyó todas las ciudades alemanas de más de 100.000 habitantes.
Si queréis conocer más sobre el asunto, escuchad nuestro episodio dedicado al bombardeo británico de la WWII, que encontraréis AQUÏ.